Orígenes del clan:
Antes de ser un clan de la Villa de la Niebla, los Kinhaka eran una tribu de grandes cazadores. Tras años de ser observados y evaluados por los ninjas de la Niebla, que vieron interesantes sus habilidades, finalmente se les ofreció la posibilidad de formar parte de la Villa Oculta como clan, con los privilegios que ello conlleva. Muchos aceptaron, y los que se negaron fueron hallados meses después flotando sin vida en los grandes lagos. Al principio fue duro para los Kinhaka adaptarse a la vida "civilizada", pero han sabido encontrar un equilibrio entre la modernidad y las costumbres tribales que aún conservan, aunque los mayores del clan temen que entre las nuevas generaciones se vayan perdiendo poco a poco esas peculiaridades que conforman su propia identidad cultural.
Caracerísticas físicas:
La característica física más destacable de los Kinhaka es lo que a la vez se considera su técnica de sangre: los "ojos del Águila". Cuando activan su técnica sucesoria, las pupilas de un Kinhaka se vuelven alargadas y verticales, como las de un ave, y el negro de la pupila crece, casi hasta hacer desaparecer el iris coloreado. Otra característica destacable son sus tatuajes tribales. Tienen distintas funciones, algunas de las cuales se comprenden y otras no. Por ejemplo, los tatuajes en forma de lágrima indican un gran dolor, una gran pena o una gran verguenza depende de donde estén dibujados. Cada Kinhaka suele llevar como mínimo dos o tres tatuajes, reflejando en qué destaca, las gestas que ha cumplido y su situación social dentro del clan. El líder del clan, cuyo título es "El anciano Kinhaka", es el único con conocimientos y autoridad necesarios como para trazar o borrar esos tatuajes.